La Semana Europea para la Reducción de Residuos (European Week for Waste Reduction, EWWR) nació en el año 2009 como un proyecto financiado por la UE. La iniciativa surgió de autoridades públicas de toda Europa dispuestas a aunar fuerzas en materia de residuos. El proyecto tiene como objetivo principal impulsar y llevar a cabo a lo largo de una semana (normalmente la penúltima o última semana del mes de noviembre) de forma simultánea en toda Europa, acciones sobre la prevención y gestión sostenible de residuos implicando, así, a entidades públicas, instituciones, empresas, ONG, asociaciones, ciudadanos, entre otros actores.

Las acciones llevadas a cabo en la EWWR se basan, especialmente, en las 3R de residuosReducir” - “Reutilizar” - “Reciclar” 

Cada año, la EWWR se centra en un aspecto relativo a la prevención de residuos con el fin de llamar la atención sobre áreas de alto impacto derivadas de los hábitos de consumo. En 2023 la temática girará en torno a los envases si bien no será la primera vez pues en la edición 2016 ya ha sido tratado este tema, aun así, tras 7 años, no se ha logrado la reducción de los residuos de envases sino, todo lo contrario, su generación ha ido en crecimiento, esencialmente, por el despunte del comercio electrónico. 

¿Por qué es tan importante la reducción de residuos?

La reducción de residuos es una urgencia para la Unión Europea. Los residuos domésticos han duplicado su peso desde 1970 y se mantienen en altos niveles desde hace muchos años. El consumo de productos (producción - transporte - distribución) representa casi la mitad de las emisiones que contribuyen al cambio climático todo ello resultado de un consumo poco responsable.

¿Conoces la regla de las 3R?

Reducir hace referencia a adoptar medidas y acciones antes de que una sustancia, material o producto se convierta en residuo.

Reutilizar se basa en toda operación mediante la cual productos o componentes que no constituyen residuos se vuelvan a emplear para el mismo fin para el que fueron concebidos inicialmente. La reutilización es imprescindible para el desarrollo sostenible pues, además de contribuir a la preservación y el cuidado del medio ambiente, tiene beneficios económicos, entre otros.

Reciclar se fundamenta en operaciones de recuperación de residuos, esto es, los residuos se reprocesan en productos, materiales o sustancias, ya sea para los fines originales o para fines distintos. 

Temática edición 2023: los envases

El Real Decreto 1055/2022, de 27 de diciembre, de envases y residuos de envases define envase como “… todo producto fabricado con materiales de cualquier naturaleza y que se utilice para contener, proteger, manipular, distribuir y presentar mercancías, desde materias primas hasta artículos acabados, en cualquier fase de la cadena de fabricación, distribución y consumo. Se considerarán también envases todos los artículos desechables utilizados con este mismo fin…”. Dentro de este concepto se incluyen los envases de venta o primarios, los envases colectivos o secundarios y los envases de transporte o terciarios.

La generación de residuos de envases en la Unión Europea se incrementó de 66 millones de toneladas en 2009 a 78,5 millones de toneladas en 2019, alrededor de 173 kg por habitante [Fuente: EWWR, 2023]. La crisis sanitaria originada por la COVID-19 podría haber acentuado aún más dicha tendencia al haber aumentado las ventas por Internet, la entrega de alimentos preparados o para llevar a domicilio, por ejemplo.

Con la finalidad de reducir el exceso de envases la Comisión Europea fijó el objetivo de que todos los envases sean reutilizables o reciclables de una manera económicamente viable para 2030. Para ello es preciso consolidar el modelo de economía circular que busca reducir la cantidad y el impacto de los residuos de envases priorizando en opción la jerarquía de residuos, donde la prevención, incluida la reutilización, resultan verdaderamente imprescindibles.

Los países de la UE ya han legislado al respecto. En nuestro país, la Estrategia Española de Economía Circular “España Circular 2030” se alinea con los objetivos de los dos planes de acción de economía circular de la Unión Europea, “Cerrar el círculo: un plan de acción de la UE para la economía circular” de 2015 y “Un nuevo Plan de Acción de Economía Circular para una Europa más limpia y competitiva” de 2020, además de con el Pacto Verde Europeo y la Agenda 2030 para el desarrollo sostenible. Así, se han aprobado una serie de medidas que forman parte del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia español relativos a la Política de residuos e impulso de la economía circular. En este contexto, se marcan una serie de objetivos para el año 2030, entre ellos:

  • Reducir en un 30% el consumo nacional de materiales en relación con el PIB, tomando como año de referencia el 2010
  • Reducir la generación de residuos un 15% respecto de lo generado en 2010
  • Reducir la generación residuos de alimentos en toda cadena alimentaria: 50% de reducción per cápita a nivel de hogar y consumo minorista y un 20% en las cadenas de producción y suministro a partir del año 2020
  • Incrementar la reutilización y preparación para la reutilización hasta llegar al 10% de los residuos municipales generados